Este fin de semana me he podido acercar al mercado de motores. Ya tenia ganas de que llegara después de pasar casi toda la semana pasada indagando por la web. Este mercado se celebra únicamente el primer fin de semana de cada mes. Recibe el nombre de mercado de motores porque en su primera edición se celebró en la Nave de motores, aunque en esta segunda edición se ha trasladado al museo del Ferrocarril. Es un mercado moderno donde podemos encontrar todo tipo de objetos, desde ropa vintage a sillas de diseño. Pero por lo que estamos aquí en este caso es por la comida.
Podemos encontrar diferentes puestos con una variada oferta de productos alimentarios. Desde unas ensaimadas de Mallorca, a otros menos clásicos que ofrecen mermeladas de vino o de cerveza. Muchos productos propios con denominación de origen y otros más extravagantes. Cosa que es normal si tienen que competir con otros puestos repletos de diseños creativos.
Después en la terraza pudimos aprovechar un día soleado a pesar de ser invierno por nuestras latitudes. Por lo que disfrutamos de la comida al aire libre acompañados con música Soul con toques de rhythm and blues y algunos solos de Sinatra.
No me gustó mucho que en algunos puestos de la terraza tuvieran precios algo absurdos. Es el caso del puesto de las croquetas, que te vendían unas croquetas mondas y lirondas por 1 €. Pero el euro no era por ración sino por cada croqueta. Tenían varias variedades a elegir: Boletus, Roquefort, Jamón serrano, bacalao y pollo al curry. Pero a pesar de los nombres eran prácticamente bechamel con una traza del ingrediente, sin notar apenas diferencia de sabor entre unas y otras. O luego unos sándwiches con un poco de canónigos que los tenían también a precio alto. Aunque suele ser también la tónica de estos sitios. Cuando acude gran afluencia de gente a un lugar, si se ponen precios altos seguramente alguien lo acabe comprando igual que si están baratos.
En cambio, no todo fueron malas noticias. Después de la cata del puesto de croquetas fuimos a probar fortuna en otro puesto que se hallaba escondido detrás de la zona de los retretes. En este puesto tenían unas empanadillas gigantes bastante buenas. Las empanadillas estaban a 3 € y venían rellenas de un encebollado de carne picada muy rico.
Fuera de la cata de comida en la terraza aproveché para realizar fotos de uno de los productos que me pareció más llamativo. Se trata de las galletas de superhéroes al más puro estilo del monstruo de las galletas con la frase: Quiero galletas!. Parece un poco tontería, pero me hizo mucha gracia recordar esos tiempos de la infancia viendo barrio sesamo. Además hay que valorarles la creatividad que han tenido para adaptar ese concepto tan fácilmente a una temática actual.
Si vivís en Madrid merece la pena acercarse. La parada de metro más cercana es la de Delicias (linea 3). Aunque tenéis que tener cuidado con la afluencia de publico, porque a partir de las 11:30 - 12:00 se forman largas colas para entrar. Lo mejor es ir temprano y disfrutar de los puestos y del ambiente tranquilamente por la mañana.
¿Qué os parece el mercado? ¿Habéis ido alguna vez? ¿Conocéis mercados similares por donde vivís? Seguro que en otras muchas ciudades hay lugares semejantes o más llenos de creatividad. No tengáis timidez y comentarlos.
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